Agua y tierra

La gestión de los terrenos contaminados es un proceso que tiene diferentes velocidades en los Estados miembros. Esto se debe en parte a las diferencias en la legislación, que implican diferentes definiciones, como por ejemplo "lugares potencialmente contaminados", "lugares contaminados", "lugares rehabilitados". Por esta razón, la Comisión Europea-CCI lanzó una iniciativa con la red EEA-EIONET para encontrar definiciones comunes y una encuesta en los Estados miembros en 2018 (https://ec.europa.eu/jrc/en/publication/statuslocal-soil-contamination-europe-revision-indicator-progress-management-contaminated-sites) que dio como resultado la definición de 6 estados de sitios.

Las aguas subterráneas son y siguen siendo un recurso valioso para el medio ambiente y las distintas actividades humanas. Las presiones medioambientales y antropogénicas sobre este recurso incluyen, entre otras: el cambio climático (sequía, inundaciones, etc.), la extracción (excesiva) y la contaminación (puntual y difusa). La reutilización del agua, su amortiguación y la infiltración son algunas de las medidas posibles para disminuir nuestra necesidad de agua dulce subterránea y reponer su almacenamiento. No obstante, la perforación y extracción de aguas subterráneas seguirá siendo necesaria para distintos fines. La escasez de agua subterránea ya no es un problema exclusivo de los países áridos o mediterráneos. Los recientes y prolongados periodos de sequía han dejado claro una y otra vez que las reservas de agua subterránea deben gestionarse cuidadosamente (tanto la extracción como la recarga) en todos los Estados miembros y países de Europa.

Durante muchos años, varios organismos de investigación han trabajado en el seguimiento de cetáceos utilizando grandes buques y transbordadores como plataforma de observación. Las dos principales redes europeas son la FLT MED NETwork liderada por ISPRA y la Atlantic Network liderada por ORCA (que publica anualmente el "estado de los cetáceos europeos"). Las redes se están ampliando también a los países del sur del Mediterráneo (como Túnez y Marruecos). Es muy necesario que todos los jefes de equipo de los diferentes organismos de investigación se reúnan y refuercen la colaboración, las mejores prácticas y la mejora de la investigación común y el protocolo de seguimiento compartido, así como la ampliación de la cobertura de los estudios.

El art. 4 de la Directiva Marco del Agua (DMA) obliga a los Estados miembros, entre otras cosas, a proteger, mejorar y regenerar todas las masas de agua subterránea con el objetivo de alcanzar un buen estado de las aguas subterráneas para diciembre de 2015, y a aplicar las medidas necesarias para invertir cualquier tendencia significativa y sostenida al aumento de la concentración de contaminantes. En realidad, sin embargo, el 25 % de las masas de agua subterránea de la UE (y, por ejemplo, el 36 % en Alemania) se encontraban en un mal estado químico en 2015, debido sobre todo a la contaminación con nitratos y plaguicidas procedentes de la agricultura. Además, según un informe de la AEMA de 2018, la superficie total de masas de agua subterránea con una tendencia al alza de la contaminación identificada sigue siendo casi el doble de la superficie con una inversión de tendencia (9,9 % frente al 5,9 % de la superficie).

El proyecto (SWETE-Safeguarding the Water Environment Throughout Europe, fases I-V) pretende construir un entendimiento común de nuestros planteamientos normativos, crear redes de expertos y desarrollar recursos compartidos para mejorar la capacidad de recuperación técnica, en el ámbito del medio acuático (y, en concreto, sobre la aplicación de la Directiva Marco del Agua (DMA). La fase VII de SWETE y el proyecto 2021 de esparcimiento sostenible de tierras se centran en el estudio de la capacidad de los suelos para aceptar contaminantes procedentes de las actividades de esparcimiento de tierras.

Este paquete de trabajo tiene como objetivo ayudar a los Estados miembros en la transición hacia la Economía Circular dentro del ciclo del agua. A través del intercambio de buenas prácticas en la gestión del agua urbana, industrial y de producción de alimentos, en términos de uso y reutilización del agua (uso de aguas residuales tratadas como fuente alternativa de agua) se pretende identificar y mejorar las soluciones en términos de eficiencia en el uso del agua (teniendo en cuenta tanto los aspectos de calidad como de cantidad), que pueden contribuir a soluciones de contaminación cero.

Las Conclusiones del Consejo sobre la lucha contra los delitos medioambientales (8 de diciembre de 2016) han reconocido el papel de IMPEL en la lucha contra los delitos medioambientales, pero una definición común de "delitos relacionados con el agua" es una tarea difícil. Además, los delitos relacionados con el agua a menudo se recodifican bajo otros delitos -como fraude, corrupción, tráfico, falsificación de documentos, terrorismo- por falta de un enfoque analítico sistemático. La naturaleza y el alcance de este tipo de actividades siguen siendo relativamente desconocidos. Partiendo de estos antecedentes, esta propuesta pretende aumentar el conocimiento sobre los delitos relacionados con el agua, implicando a la Comunidad IMPEL en un proyecto destinado a recopilar y compartir información sobre el tema, su presencia, su percepción y su gestión por parte de las autoridades competentes.

El proyecto pretende sentar las bases para el desarrollo de actividades autónomas de Peer Review en las Redes Nacionales de Autoridades y Agencias Medioambientales. Puede utilizarse como instrumento para mejorar las propias actuaciones a través del diálogo, la confrontación colaborativa y el intercambio de buenas prácticas entre los pares pertenecientes a la misma red.

La actividad minera ha sido siempre una fuente de materias primas para el hombre, pero al mismo tiempo ha generado numerosos problemas medioambientales. Enormes cantidades de residuos extractivos, a menudo abandonados, son fuentes de contaminación y zonas de inestabilidad geotécnica e hidrogeológica. En la actualidad, tras numerosos accidentes relacionados con la actividad minera, la Comisión Europea adoptó la Directiva 2006/21/CE sobre la gestión de los residuos de industrias extractivas (conocida como Directiva de Minería) que modificó la Directiva 2004/35/CE.

La Comisión Europea ha pedido a IMPEL que amplíe y aplique su capacidad reguladora en el Equipo de Expertos en Agua y Suelo. La gestión eficaz de los recursos hídricos y terrestres (tanto en calidad como en cantidad) depende de una buena planificación y ejecución basadas en datos, información y criterio profesional. Es esencial que el crecimiento económico de cada Estado miembro apoye una protección y utilización sostenibles y planificadas de los recursos hídricos y terrestres. Por otra parte, la Iniciativa ECA, promovida por la Comisión Europea, plantea nuevos retos, en particular en el punto n.5 (Preparar documento(s) de orientación sobre buenas prácticas en la garantía del cumplimiento de la normativa ambiental en las zonas rurales (en relación con la tierra y el agua)) que deben ser investigados, discutidos, para encontrar propuestas para cumplir con la ambiciosa perspectiva de evolución de IMPEL.

Muchos ríos, lagos y arroyos de la UE están muy lejos del buen estado de las aguas que deberían haber alcanzado en diciembre de 2015 o, a más tardar, en 2027, según la Directiva Marco del Agua de la UE. En Alemania, por ejemplo, sólo el 10% de los ríos y arroyos tienen un buen estado ecológico y químico, debido a la contaminación por aguas residuales, fertilizantes agrícolas y pesticidas, la fuerte canalización, la obstrucción por barreras hidroeléctricas, así como la expansión urbana y el sellado del suelo en las zonas de captación. Para reducir e invertir estos impactos sobre el estado del agua, es necesario evaluarlos de forma integrada y priorizar cuidadosamente las medidas necesarias.

La Comisión Europea identificó esta área de proyecto como prioritaria para IMPEL. Subrayaron que los niveles de cumplimiento de la Directiva Marco del Agua (contaminación difusa y extracción ilegal) y de la Directiva sobre nitratos son bajos y que se ha detectado una brecha entre las inspecciones "medioambientales" y "agrícolas". En consecuencia, desean que se mejore la interconexión de los distintos organismos reguladores para lograr mayores niveles de cumplimiento en el sector agrícola, así como un intercambio de información pertinente y de las mejores prácticas actuales en relación con la contaminación difusa y el control de los nitratos.

El equilibrio entre una producción agrícola competitiva y la protección de los ecosistemas acuáticos es una preocupación de los Estados miembros de la UE en el marco de la Política Agrícola Común (PAC) y de la Directiva Marco del Agua (DMA). Directiva Marco del Agua (DMA). Los instrumentos para lograr un uso sostenible de los plaguicidas son los compromisos agroambientales voluntarios financiados dentro de los Programas de Desarrollo Rural (PDR) y los requisitos reglamentarios mínimos de condicionalidad y medidas básicas de acuerdo con la DMA. Para alcanzar los objetivos de buen estado de las aguas subterráneas y superficiales, el artículo 11.3 de la DMA establece que se deben revisar y, en su caso, actualizar las medidas de prevención y control del uso de plaguicidas e incluirlas en los planes hidrológicos de cuenca. La normativa nacional para alcanzar los objetivos debe ser descrita y esta base legal de medidas básicas para prevenir y controlar el uso de plaguicidas según la directiva (2009/128/CE) de uso sostenible de plaguicidas debe ser identificada en el programa de medidas que los estados miembros están finalizando en diciembre de 2015 según la DMA. Además, de acuerdo con la DMA, deben diseñarse programas de seguimiento (operativos) basados en el riesgo para determinar la necesidad de medidas para reducir los contaminantes en las aguas subterráneas y superficiales. En los Estados miembros, estos costes de control son sufragados en cierta medida por el público y los usuarios de plaguicidas. La aplicación de la DMA ha estado en marcha durante el primer ciclo de gestión y existen diversas lagunas de aplicación en los Estados miembros en función de los requisitos previos y de los problemas y oportunidades nacionales. La red IMPEL tiene previsto intercambiar planes y estrategias para facilitar una mayor aplicación de la DMA en la legislación nacional con el fin de lograr un equilibrio armonizado entre las medidas obligatorias y voluntarias y un uso armonizado del principio de "quien contamina paga" cuando los costes de control deban ser compartidos.

La contaminación por nitratos procedentes de la agricultura es un ámbito crucial en el que debe trabajar IMPEL debido a los bajos niveles de cumplimiento de la Directiva Marco del Agua y la Directiva de Nitratos. Durante 2013 se llevó a cabo con éxito un proyecto para establecer redes entre inspectores agrícolas y medioambientales en el ámbito de la contaminación difusa y la Directiva sobre nitratos. Se realizaron dos visitas de campo en las que se analizaron las dos áreas temáticas principales. Los miembros del proyecto señalaron que deseaban seguir trabajando en este ámbito mediante el desarrollo de más visitas de intercambio y mediante la elaboración de un documento de orientación para compartir las buenas prácticas identificadas en este ámbito con el fin de ayudar a su aplicación.

La extracción excesiva se produce no sólo para el riego, sino también para usos industriales y civiles, y en algunos casos puede tener efectos dramáticos en el hundimiento del suelo. causar en algunos casos efectos dramáticos en el hundimiento del suelo. Los casos típicos de extracción ilegal de agua se dan cuando los pozos funcionan sin permiso o cuando el agua se bombea de ríos o canales sin permiso. La observación de la Tierra (OE), especialmente la teledetección por satélite, puede proporcionar métodos bien establecidos para el seguimiento de la extracción de agua. La detección de la extracción ilegal de agua es un paso más y sólo es factible si los permisos se organizan en un SIG adecuado. En un primer momento, los métodos de teledetección para el seguimiento de la captación de agua podrían resumirse como sigue:

IMPEL organiza la Conferencia del Suelo 2015, con el objetivo de compartir experiencias y apoyar la aplicación de las mejores prácticas sobre protección del suelo entre los profesionales de la UE. El contexto es el "Año Internacional de los Suelos (AIS)", declarado por las Naciones Unidas para este año y, en general, la oportunidad de desarrollar iniciativas de sensibilización sobre la protección de este compartimento medioambiental vital.