Tras el establecimiento de la forma específica de provisión financiera, es necesario un mantenimiento y seguimiento continuos de la provisión financiera durante la vida de la operación. Esto puede ser tan sencillo como asegurarse de que la provisión financiera, como un seguro o una garantía, se renueva o puede implicar una investigación más profunda sobre si el operador sigue satisfaciendo las pruebas financieras, por ejemplo, en el caso de la autoprovisión. Los reguladores deberían considerar las ventajas de difundir e intercambiar buenas prácticas en este ámbito y de trabajar conjuntamente con otras autoridades implicadas en la autorización, regulación y supervisión de una actividad.
A continuación se detallan las prácticas que deberían tener en cuenta los reguladores para comprobar y supervisar cada uno de los diferentes tipos de disposiciones financieras. Antes de considerarlas, cabe hacer dos puntualizaciones más generales aplicables a todas las medidas que se tratan a continuación: Los factores clave para el seguimiento de las provisiones financieras individuales se proporcionan en las secciones: