Los reguladores deben disponer de sistemas y protocolos para responder con decisión y eficacia a los siguientes tipos de escenarios.
Las opciones de que disponen los reguladores dependerán de los sistemas jurídicos vigentes en cada país pero, como en cualquier otro asunto de aplicación de la normativa medioambiental, debe preverse una sanción administrativa o judicial. Los documentos jurídicos de las disposiciones financieras incluirán disposiciones para tomar medidas en relación con la protección básica, pero también pueden incluir disposiciones para abordar cuestiones como la no renovación. Por ejemplo, puede haber una disposición en la garantía de una institución financiera para exigirla si no se renueva en un plazo específico antes de su vencimiento. Es fundamental que los reguladores tengan en cuenta estos diversos escenarios antes de que se produzca cualquier posible evento, y consideren sus poderes y los aspectos prácticos implicados para estar en condiciones de actuar en caso de que se requiera la ejecución. Por ejemplo, las pólizas de seguros pueden ser documentos complejos y, por lo general, existen estipulaciones sobre las notificaciones a la aseguradora y el momento del evento y la notificación con respecto al periodo de la póliza.