Hay tres categorías principales de personas que pueden ser consideradas responsables: las empresas matrices, los consejeros y directivos, y una categoría más amplia de ‘personas relacionadas’.
Empresas matrices
Puede haber casos en los que una empresa matriz (es decir, el accionista corporativo) de un operador pueda ser considerado responsable de responsabilidades medioambientales. Antes de analizar estos casos, hay que destacar dos principios fundamentales del derecho de sociedades, presentes en muchas jurisdicciones, si no en la mayoría. En primer lugar, en el momento de su constitución, cada empresa es tratada como una persona jurídica distinta de sus accionistas (por ejemplo, su empresa matriz). Esto significa que, en circunstancias normales, los accionistas no pueden ser considerados responsables de las deudas y obligaciones de la empresa. En segundo lugar, los accionistas (por ejemplo, las sociedades matrices) se benefician de una responsabilidad limitada, lo que significa que, en caso de insolvencia de la sociedad, sólo tienen que aportar el importe, en su caso, impagado de las acciones que poseen en la sociedad. El grado de respeto de estos dos principios en una jurisdicción dependerá de su tradición jurídica. Por ejemplo, algunas jurisdicciones ignorarán el principio de personalidad jurídica separada con más facilidad que otras.
Si se considera responsable a una empresa matriz, su responsabilidad se producirá normalmente en dos circunstancias. En primer lugar, cuando, según una interpretación de la legislación, se considere que la empresa matriz es la ‘persona responsable’. Esto suele denominarse responsabilidad directa. Por ejemplo, cuando se considera que la persona responsable es la persona que ‘explota’ o ‘controla’ la actividad pertinente (por ejemplo, el ELD de la UE), una empresa matriz que se determine que ha ‘explotado’ o ‘controlado’ la actividad será la persona responsable. La jurisprudencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos (United States v Bestfoods, 524 U.S. 51 (1998)) establece que, según la legislación estadounidense, hay circunstancias en las que se puede considerar que una empresa matriz ‘opera’ la instalación de su filial. Pero estas circunstancias son restrictivas y han sido interpretadas de forma restrictiva por tribunales posteriores.
En segundo lugar, la sociedad matriz puede ser considerada responsable de las deudas y obligaciones de su filial. Esto suele denominarse responsabilidad indirecta o derivada. Hay que señalar que esta forma de responsabilidad es muy diferente de la primera categoría, en la que la empresa matriz responde de sus propios actos. La responsabilidad indirecta (o derivada) podría surgir cuando se rasga o levanta el velo corporativo de la filial. En derecho de sociedades, la expresión "velo corporativo" es un término metafórico para referirse al principio de que, una vez constituida, una sociedad es una persona jurídica independiente de sus accionistas, con derechos y obligaciones propios. Cuando el ‘velo corporativo’ es ‘traspasado’ o ‘levantado’, los tribunales ignorarán la personalidad jurídica separada de la filial, imponiendo sus deudas a su empresa matriz (o a sus accionistas en general). Una vez más, la medida en que esto sea posible vendrá determinada por la tradición jurídica de cada jurisdicción. Sin embargo, algunas jurisdicciones prevén específicamente dicha responsabilidad en caso de insolvencia o quiebra de una filial. Un ejemplo es la legislación Grenelle 2 que se promulgó en Francia en 2010. La legislación incluye disposiciones que pueden obligar a la empresa matriz de una filial que se enfrenta a la liquidación a pagar parte o la totalidad de los costes de reparación de daños medioambientales en instalaciones específicas si la negligencia de la empresa matriz ha contribuido a la pérdida de activos de la filial.
Corresponsabilidad de la empresa matriz en caso de insolvencia o quiebra.
Directores y funcionarios
Al igual que en el caso de las empresas matrices, los consejeros y directivos pueden, en algunas jurisdicciones, estar también sujetos a responsabilidad directa o indirecta (o derivada) por la reparación de daños medioambientales.
Quizás el caso más conocido sea el de Northstar Aerospace (Canada) Inc, que gestionó una planta de fabricación de helicópteros y piezas de aviones en Cambridge (Ontario) entre 1981 y 2010. Tras la quiebra de la empresa en 2012, el Ministerio de Medio Ambiente de Ontario ordenó a 12 antiguos directores y funcionarios de Northstar que tomaran medidas para remediar la presencia de tricloroetileno y cromo hexavalente en las aguas subterráneas que migraban desde la instalación a una zona residencial. El organismo regulador había exigido previamente a Northstar que llevara a cabo la reparación. El caso se resolvió finalmente por 4,75 millones de dólares canadienses.
También existe jurisprudencia del Tribunal Superior de Irlanda tanto directa (Ronan contra Clean Build Ltd. y Cork CC v O’Regan) como indirecta (o derivada) (Wicklow CC v Fenton y Agencia de Protección Medioambiental v Neiphin Trading Ltd) de la responsabilidad de los administradores.
También puede haber oportunidades de perseguir personalmente a los administradores en virtud de las disposiciones de la legislación sobre insolvencia o liquidación en circunstancias en las que hayan sido negligentes o hayan incumplido sus deberes para con la empresa, como las disposiciones en el Reino Unido del artículo 212 de la Ley de Insolvencia de 1996.
Personas relacionadas
En 2016, el Gobierno de Queensland (Australia) modificó la Ley de Protección del Medio Ambiente de 1994 (Qld) para autorizar al Departamento de Medio Ambiente y Protección del Patrimonio a ordenar a ‘personas relacionadas’ la reparación de los daños medioambientales si el operador entra en un procedimiento formal de insolvencia (administración, liquidación o administración judicial) y, por tanto, no puede pagar la reparación de los daños medioambientales de los que es responsable.
‘Las personas vinculadas’ en virtud de la ‘cadena de responsabilidad’ enmiendas son: una sociedad de cartera (es decir. su empresa matriz) del operador; una empresa asociada que posea terrenos en los que el operador esté llevando a cabo, o haya llevado a cabo, actividades especificadas como la minería; u otra persona que esté llevando a cabo, o haya llevado a cabo, actividades en virtud de un permiso medioambiental que estén causando, o puedan causar, daños medioambientales.
Personas relacionadas.