Para impulsar la transición de Europa hacia una economía más sostenible y eficiente en el uso de los recursos, son esenciales la innovación continua y la acción estratégica. En consonancia con el Plan de Acción de la Economía Circular de la UE, el proyecto WiNE (Water in the Circular Economy) explora cómo las aguas residuales tratadas pueden convertirse en un recurso valioso y sin explotar, transformando las prácticas tradicionales de uso del agua en sistemas circulares y eficientes.
Partiendo de las bases sentadas por el Proyecto de Enfoque Integrado del Agua, WiNE se centró en el avance de las mejores prácticas en la gestión del agua tanto a nivel industrial como urbano. Un elemento central de este trabajo fue el desarrollo del Índice de Circularidad del Agua (IC) <— una novedosa métrica diseñada para evaluar tanto la cantidad como la calidad del agua utilizada a lo largo del ciclo del agua en instalaciones y procesos.
Indice de Circularidad del Agua (IC) .
El Índice se aplicó con éxito a instalaciones de siete países, abarcando 14 instalaciones diferentes de diversos sectores industriales y plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas.
Para profundizar en la aplicación práctica del Índice de Circularidad del Agua, se realizaron dos nuevos estudios de caso en 2020: uno en una planta de tratamiento de aguas residuales urbanas y otro en una instalación de procesamiento de remolacha azucarera.
Aunque la aplicación del Índice de Circularidad a las instalaciones resultó satisfactoria, se puso de manifiesto que muchos requisitos eran específicos del producto. Esto puso de manifiesto la necesidad de tener en cuenta la circularidad en el diseño de productos y la gestión de recursos, centrándose en la sostenibilidad y el uso eficiente de los recursos a lo largo del ciclo de vida de un producto. Entre los componentes clave de la circularidad del agua figuran la eficiencia hídrica, la reutilización del agua, la recuperación de materiales valiosos y las sinergias intersectoriales.
Entre 2022 y 2024, el proyecto WiNE se centró en aplicar el concepto de circularidad a los productos, con especial atención a tres categorías principales:
- Productos estacionales y/o regionales, que revisten una importancia significativa para las comunidades locales, incluidas las de las regiones ultraperiféricas de la UE
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- Producción de cultivos
- Productos procedentes de grandes instalaciones industriales
El informe sobre la herramienta del Índice de Circularidad del Agua (IC), Las buenas prácticas sobre el Índice de Circularidad del Agua y El informe sobre circularidad en el diseño de productos están disponibles en "Project Outputs" en el menú de la derecha.
Indice de Circularidad del Agua.
El tema seguirá explorándose a través del próximo proyecto WRAP.